Vivir en el letargo, sabiendo que nuestra más grande herramienta somos nosotros mismos;
morir pacientemente en la esperanza del cambio
por la
pureza de los pensamientos de quienes nos ejecutan.

27 dic 2009

...


Termina un ciclo, comienza otro sin remedio. Motivando a todos y a cada uno a enfrentarse al mas duro de los críticos: el espejo.

La comercialización de la vida, en todo sentido, mutila nuestros actos, sueños y esperanzas, dejando de vestigio amargas lágrimas por el naufragio de nuestros intentos. Somos el común individualismo que fragmenta nuestra fortaleza, pensamos que las cosas deberían de ser como alguna vez fueron, sin considerar la evolución de nuestra situación; desdichados hemos de sonreír a lo que viene, para no cometer un suicidio y terminar nuestra incursión en los terrenos de la vida colectiva.

La celebración del fin de un aturdido año se acerca, y comienza con terror al vernos, otro mas. En las ultimas horas del despojo llamado 2009, nuestra mente encontrara trabas para digerir el sopor, causado por lo que sabemos que nos agobiara al siguiente día.

Las mas melancólicas melodías creadas por nuestras infames mentes, serán la música de fondo, de todos aquellos abrazos, felicitaciones y celebraciones, que transcurrirán en cámara lenta, muy lentamente, tratando de tener la precaución de contener los sollozos que nos quebrantan.

Nuestros sentimientos diluidos en la oscuridad de la desesperanza, nos pueden llevar por diversos caminos, pero todos ellos nos guiaran a dos soluciones obvias; el primero y mas común, creer que estamos en la ruina y que nada cambiara, aunque hagamos el intento y nos ciclara en situaciones amargas; el segundo, entender que las cosas ceden cuando menos se espera, después de intentar sin dejar morir nuestras metas.

Personalmente elijo la segunda, cueste lo que cueste.

Tenemos que despertar del profundo letargo, que nos ha envenenado, despertar a nuestras vidas, a nuestros comienzos, soñando en conjunto de nuestras mentes y actuando con el corazón.

Y tratando de evitar comentarios erróneos, aclaro que no soy una persona conformista, ni amargada, al contrario, la vida y las personas que me rodean, me han entregado momentos que no pueden ser descritos con palabras. Solo trato de hacer una recapitulacion de ciertos sentimientos que nos embriagan...
aclaro... soy feliz, muy feliz

alberto

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