... de vidas ajenas, el caldo del caldo de pato..

"La vida se alimenta de la vida que se alimenta de la vida que se alimenta de la vida que se alimenta... esto es necesario", según canta el misterioso vocalista de una de las bandas que más ha explorado la conducta humana y su interrelación con una consciencia global o cósmica. Su nombre es Maynard James Keenan, su banda, Tool.

Luchamos durante la vida entera para mantener la individualidad mientras seguimos a todo el "rebaño"; nos hacemos creer que somos la oveja negra, pero no nos damos cuenta que, al final, somos una oveja más. Y no es que el inspirarnos de la vida o las acciones de alguien sea malo, de hecho si no viviéramos con la enseñanza de familiares, amigxs y gente con la que nos cruzamos diario, simplemente no tendríamos la capacidad de funcionar socialmente y hasta el más "antisocial" funciona dentro de un -pequeño tal vez- grupo social... el mostrarnos no-identificadxs con la sociedad, nos dice que tenemos la capacidad y la voluntad de conectarnos con otras personas.

Entonces, si no podemos evitar esa escencia de nuestra persona, por qué estamos caminando por la vida negando que hay quienes nos influencian y somos tan únicos y originales como aquello que no existe? Todo viene de algo y está conectado con todo de una manera; claro que hay una abismal diferencia entre aceptar que aprendemos y nos alimentamos de ideas ajenas y otra es querer ser aquella persona que nos inspiró.

Las ideas existen y circulan por todo el universo, unas se pierden y otras se refuerzan, y luego se debilitan, lo cual sucede precisamente cuando no son renovadas, cuando se pretenden aplicar en modelos que no concuerdan con los aplicables en la vida de quien los adopta... mientras se mantenga la escencia de la idea, ésta puede ser aplicada a diferentes vidas y tiempos. Nuestra sociedad, desde el núcleo más pequeño hasta el más grande, vive sujeto a querer imitar la vida de Jesucristo, o su "salvador" y quiere identificar cada pequeño suceso de su vida con el de aquella persona por la que ha perdido su identidad.

¿Cuántas personas vemos a diario queriendo parecerse a su cantante favorito, vivir la época que no viven o evitando el esfuerzo de encontrar tal vez su doloroso Ser en un mundo moncromático, donde si no eres igual eres todo lo contrario?. Nosotrxs somos sólo nosotrxs mismxs, influenciadxs, inspiradxs, con conocimiento adquirido de un gran número de personajes, pero nosotrxs. Si olvidamos eso, nos olvidamos de nuestra propia escencia, y de igual manera, si vamos desvalorando o estancando las ideas que recogemos de la infinidad inmaterial, lo único que dejaremos es nuestra marca de imperfección y egoísmo y haremos que se pierda la pureza escencial de la idea... la convertiríamos en una ideología aburrida y plana.

No soy Maynard James Keenan. No me quiero parecer a él. Soy Daniel y me gusta mucho su música, disfruto mucho a Jodorowsky, pero no me siento con dotes de psicomagia ni pretendo absorber su vida y razonamiento como si fueran míos, sólo su aporte a la consciencia colectiva.

P.D. Saludos a los Morrisseysitos, Ray Cappitos, Henry Rollinsitos y el interminable etcétera de evasores por el mundo.